A pesar de que el autobús es un medio de transporte muy seguro puede suceder que en alguna ocasión muy puntual nos encontremos como pasajeros en una situación de emergencia. En estos casos lo primero que tenemos que tener claro, es que EL CONDUCTOR ES LA MÁXIMA AUTORIDAD Y RESPONSABLE ÚLTIMO DE LA SEGURIDAD DEL AUTOBÚS, por lo que siempre tenemos que hacer caso a sus indicaciones especialmente en casos de emergencia.

 

Si a indicaciones del conductor debemos abandonar el autobús, lo haremos lo más rápidamente posible, pero sin hacerlo precipitadamente, empujando al resto de los pasajeros. Para lo cual deberemos, localizar la puerta más cercana y evacuar el autocar.

 

Un error muy típico en estas ocasiones es entretenerse en recoger el equipaje de mano y entorpecer la salida del resto de pasajeros. Lo más importante es evacuar RÁPIDAMENTE el autocar sin entretenerse, recoger los enseres personales debe ser lo menos importante, ante todo nuestra seguridad.

 

Una vez fuera del autocar es conveniente alejarse del mismo al menos 30 metros.

 

En el supuesto de que el autocar haya sufrido un accidente y esté volcado sobre las puertas de salida, la evacuación debe hacerse por las puertas y ventanas de emergencia o la trampilla del techo. Si están cerradas y no se pueden abrir manualmente, deberemos romperlas con el “martillo de emergencia” procurando retirar todos los cristales para evitar cortarnos con los mismos.

 

Si el conductor después del accidente, está inconsciente y no puede dar las órdenes oportunas para la evacuación la haremos sin sus instrucciones, pero siguiendo las indicaciones anteriores. No obstante, tenemos que hacer algunas operaciones que le corresponderían a él, como por ejemplo: pulsar el botón de apertura de emergencia de las puertas, pulsar el mando central de emergencia que apaga el motor o si es necesario, poner el freno de mano.

 

Es muy importante que no cunda el pánico procurando tranquilizar a los pasajeros más nerviosos. Pensar reduce el pánico, por lo tanto, pensemos cuales deben ser los pasos a seguir para ponernos a nosotros mismos y a nuestros compañeros de viaje en lugar seguro.

 

Por todo ello, cuando montemos en el autocar, deberemos localizar:

  • El interruptor de apertura automática de puertas situado en el exterior e interior del vehículo.
  • La situación de las puertas y ventanas de salida de emergencia.
  • Localización del “mando central de emergencia”.
  • Situación del “martillo de emergencia”, normalmente de color rojo.
  • Localización del extintor de incendio y el botiquín de primeros auxilios.

 

COMPORTAMIENTO EN CASO DE ACCIDENTE


 

Definimos los primeros auxilios como el conjunto de actuaciones y técnicas que permiten la atención inmediata de un accidentado, hasta que llegue la asistencia médica profesional, con el fin de que las lesiones que ha sufrido no empeoren.

 

En el caso de accidente del autobús, tendremos que adoptara una serie de conductas que nos ayudarán a minimizar al máximo las consecuencias del mismo.

 

Para recordarlas todas podremos seguir una regla fácil: P.A.S.

 

1º PROTEGER, al accidentado y a nosotros mismos.

 

Como hemos dicho anteriormente debemos salir del autobús de la forma más ordenada posible, colocándonos en el arcén, acera o lo más separado posible de la calzada. Si tenemos chalecos o alguna prenda reflectante nos la pondremos y señalizaremos el lugar del accidente con triángulos o cualquier otro elemento que ayude al resto de los conductores a ver el accidente y evitar uno nuevo.

 

2º AVISAR

 

Es muy importante AVISAR a los servicios de emergencia sin perder tiempo

Llamaremos al teléfono N° 112: No importa dónde vivamos, este teléfono funciona en toda España, incluso en Europa, es el número reservado para todo tipo de emergencias sean de tráfico o un incendio en nuestra casa.

Podremos llamar con el móvil sin saldo, bloqueado o sin conocer el PIN o desde una cabina de teléfono aunque no tengamos monedas. El 112 siempre responde.

¿Qué debemos hacer? La persona que coja el teléfono, nos preguntará algunas cosas que necesita sabes, contestar con tranquilidad: ¿Qué ha pasado? ¿Hay heridos? ¿Cuántos hay? ¿Dónde estamos?

 

3º SOCORRER

 

Antes de que lleguen las ayudas sanitarias, si hay personas que tengan conocimientos de primeros auxilios, ayudarán a los heridos. Si no hay nadie que tenga conocimientos médicos, cualquiera puede atender a los heridos manteniendo unas normas mínimas de seguridad:

  • Si no hay una situación de extrema urgencia, por ejemplo el incendio del autobús o que vemos que sangra intensamente y peligra su vida, no sacaremos a los heridos del autobús tirando de los brazos o piernas ya que le podemos provocar alguna lesión más grave. No mover a las personas que presentan lesiones.
  • No darles agua ni otras bebidas. Si tiene frío taparles con una manta o prenda de abrigo. Y sobre todo hacer compañía al herido infundiéndole tranquilidad.

 

Podemos resumir los principios básicos en:

  • Mantener la serenidad pero actuar con rapidez.
  • Asegurarse de que no existe más peligros.
  • Examinar detenidamente al accidentado (respiración, consciencia y heridas).
  • Cuidar al máximo el manejo del accidentado: NO MOVERLE.
  • Empezar por lo más urgente.
  • Tranquilizar al accidentado.
  • Mantenerle caliente.
  • Ponerlo en Postura Lateral de Seguridad cuando sea necesario (estados de inconsciencia).
  • Procurar atención médica lo antes posible: 112.
  • No darle de comer ni beber.
  • No medicar.
  • No abandonar al herido.

FUENTE: DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO (D.G.T.)