Realizar un viaje en autobús es muy cómodo y agradable. Siempre se piensa que todas las obligaciones con respecto a la seguridad vial corresponden al conductor, y esto no es cierto; los pasajeros también tienen su responsabilidad y normas que cumplir, una serie de conductas durante la espera, la subida, el viaje y la bajada.

Vamos a tratar las normas que debe cumplir todo pasajero de un autobús u otro medio de transporte colectivo, y los vamos a dividir en cuatro puntos: la espera, la subida, el viaje y la bajada.

La ESPERA, Si existe parada, deberemos esperar en ella, guardando el turno y sin salir a la calzada. Si no existiera parada, esperaremos fuera de la calzada.

La SUBIDA, Cuando llegue el autobús y haya parado totalmente, subiremos por la puerta que corresponda, tranquilamente y sin empujar a los demás usuarios. Nunca se correrá por la calzada para alcanzar el autobús que está a punto de partir.

Si el pasajero llevara equipaje lo alojará en el lugar adecuado para ello, y nunca en el pasillo. Se procurará que la carga y descarga de los equipajes se realice por el lado más seguro que siempre es el lado de la puerta de bajada. No obstante, si se tiene que colocar o recoger por el lado contrario se hará con mucha precaución para evitar ser atropellado por los vehículos que circulan por la calzada y nunca depositarlos en la misma.

El VIAJE, cuando viajemos en un autobús deberemos ir correctamente sentados en el asiento, ocupando un asiento, con el cinturón de seguridad abrochado durante todo el trayecto, incluso en desplazamientos cortos o dentro de las ciudades por muy molesto que nos pueda parecer. No se debe permanecer de pie en el pasillo.

No hacer nada que moleste o distraiga al conductor.

Como norma de cortesía y buena educación cederemos los asientos de las primeras filas a las personas mayores, personas con discapacidad, embarazadas, etc.

La BAJADA, no nos levantaremos del asiento hasta que el autobús se haya detenido totalmente, ni siquiera para prepararnos.

Suelen producirse muchos accidentes al bajar los escalones del autobús. Tendremos, por lo tanto, cuidado al bajar, haciéndolo despacio y mirando dónde ponemos los pies, si hay niños les ayudamos a bajar, y si se tratase de personas mayores o con alguna dificultad física, por cortesía o solidaridad también les ayudaremos.

Si una vez fuera del autobús fuese necesario cruzar la calzada, ésta no se cruzará por delante ni por detrás del autobús, esperaremos en la acera hasta que éste se haya marchado, de este modo tendremos una visión total tanto de la calle, cruce y semáforo.

FUENTE: DIRECCIÓN GENERAL DE TRÁFICO.